La sonrisa -junto con los ojos- constituyen, en cierta medida, nuestra carta de presentación al mundo. A través de ellos, dejamos ver nuestro estado de salud, nuestro estado de ánimo, y nos comunicamos con los demás gracias al uso del lenguaje.
Los ojos y la boca son lo primero que percibimos cuando conocemos a una persona, y es probablemente aquello a lo que más atención prestamos -al menos desde el punto de vista visual- cuando conversamos con alguien.
Sin embargo, es crítico tener en cuenta que la importancia de la salud bucodental no se limita únicamente a su función estética. A través de la boca, y gracias a unos dientes sanos, podemos realizar diversas funciones vitales, algunas de ellas más bien biológicas, como por ejemplo la masticación y la deglución, que constituyen el inicio de la digestión; y otras, más bien sociales, como por ejemplo la fonación y la sonrisa.
Por ello, es muy importante mantener revisiones periódicas para poder prevenir cualquier dolencia.