El blanqueamiento dental es un tratamiento estético que ayuda a eliminar las manchas de los dientes, con el objetivo de que estos luzcan un tono más blanco y brillante.
No deja de ser un tratamiento dental, por eso debemos seguir estos consejos:
- Acudir a un dentista y que sea éste el que nos recomiende hacernos el tratamiento. Huir siempre de los métodos caseros o poco fiables.
- Tener una boca sana. El procedimiento correcto exige una evaluación de indicaciones y contraindicaciones.
- Importante personalizar la técnica de blanqueamiento, adaptándolo a cada caso para que los resultados sean óptimos.
- Siempre resultados naturales. El blanco exagerado puede traer consigo problemas de salud.
- El blanqueamiento dental no sustituye a una limpieza bucal, es un procedimiento estético.
- No es un procedimiento doloroso, aunque si se tiene mayor sensibilidad que irá desapareciendo con el paso de las horas.
- Los días posteriores al tratamiento debemos evitar los alimentos que provoquen tinción.
- El efecto del blanqueamiento dental tiene una duración de entre un año y medio y dos, aunque depende de las técnicas y productos empleados por el dentista, y de los hábitos de alimentación de cada persona.